A veces pensamos que necesitamos a muchas personas o una en particular para creer que podemos ser felices, pero la verdad es que sin esa persona también podemos lograr esa felicidad. Muchas veces nos preguntamos si podemos ser felices a pesar de tantos sufrimientos, de tanta deslealtad por parte de aquellas personas que en su momento fueron parte importante en nuestras vidas. Y vienen a nosotros muchísimos recuerdos, aquellos que tanto duelen, que cuando pasa el tiempo se piensa que jamás se volverá a ser feliz y que serán heridas difíciles de cicatrizar.
Pero esto no es así, hay que saber levantarse. Claro que no es fácil, pero no imposible; hay que preparar la mente para una nueva vida. Ya no podemos estar pensando ¿qué será la vida sin esa persona?. Hay muchos otros motivos que nos harán ver la vida de mejor manera.
Claro que podemos volver a ser felices sin esa persona, no es el centro del universo. Seguro que en la vida hay más de una persona dispuesta a hacernos felices, y están los hijos, los padres, la familia, los amigos que de por sí son como ángeles que nos envían para recoger los pedazos que han quedado esparcidos por el camino.
Mientras la tristeza se va de nuestra vida, refugiémonos en el amor de los hijos, de los padres y de los amigos quienes son tan importantes que sin pedirnos nada y lo dan todo.
La felicidad es interior, no exterior. Por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.
Hay algunos pequeños y prácticos pasos que se pueden seguir:
• Piensa menos, siente más.
• Frunce el ceño menos, sonríe más.
• Habla menos, escucha más.
• Juzga menos, acepta más.
• Mira menos, haz más.
• Quéjate menos, aprecia más.
• Teme menos, ama más.
No sólo las personas o las cosas materiales nos hacen felices, sino las acciones que hacemos para nuestro bien y de los demás: el trabajo, ayudar, el sonreír, el comprender. Puedes amar y ser feliz simplemente prestando un poco de atención y cariño a otras personas.
Ser feliz no siempre significa que todo es perfecto. Ser feliz implica que se ha decidido mirar más allá de las imperfecciones.
