En la época actual, si miramos la gente en las grandes ciudades, observamos que habitualmente están caminando rápidamente con una cara de muy ocupados. La vida de muchas personas es un correr hacia su trabajo, volver a la casa e, incluso los fines de semana, correr para seguir una rutina. Mucha gente parece no pensar en lo que está haciendo. Actúa de manera inercial siguiendo una rutina.
Así pueden pasar muchos años de la vida. Diría que más que vivir, la vida les pasa por encima.
Hace muy bien, de vez en cuando, romper completamente la rutina. Ir por senderos diferentes, por caminos distintos a los que habitualmente se anda. Recorrer otras calles o decidir visitar otra ciudad diferente. Rutas que no se acostumbra a seguir.
Puede ser renovador tomar el desafío que plantea otra persona de hacer algo diferente. Cuando se hace esto se tiene la oportunidad de dejar, de dejarse llevar a nuevas experiencias. Se puede viajar a lugares diferentes y conocer gente y paisajes. Y no se necesita mucho dinero porque no necesariamente hay que viajar lejos. A fin de cuentas, el lugar poco importa ya que lo que interesa y lo que hace la diferencia es la actitud. Se trata de romper la rutina y de dejarse llevar a nuevas vivencias, a darse el tiempo de contemplar las cosas simples de la vida, ensoñar y divagar.
Así lo hace Alicia, la protagonista en el libro “Alicia en el país de las maravillas”. De pronto ella ve corriendo un conejo y le llama la atención hacia dónde irá. Y lo más sorprendente es que el conejo lleva un reloj de esos de bolsillo. ¡Pendiente del tiempo! Alicia decide seguirlo intrigada hasta que lo ve entrar a una cueva. Sigue dentro del túnel una trayectoria horizontal hasta que de pronto cae en un pozo Alicia no se resiste, observa y decide dejar fluir, se deja llevar por la experiencia y esto se transforma en un viaje maravilloso hacia otro mundo, hacia otra realidad fantástica. Volverá después de su aventura con un alma enriquecida con nuevas experiencias y con nuevas reflexiones.
¿Por qué no Intentar de pronto correr a un lugar distinto, soñar y divagar un poco? Es posible abrir la mente a múltiples realidades fantásticas que siempre están rodeando e intercalándose. No se perciben si no se tiene la disposición de vivirlas y experimentarlas cada cierto tiempo.
No tendrás tiempo para hacer algo distinto de vez en cuando. No tienes tiempo. El tiempo no llega solo. ¡Tienes que dártelo! Tú decides. Tú tienes el poder.