Ser feliz puede ser más fácil

Qué felicidad es poder compartir de alma a alma. Recordar experiencias y aprender de ellas. Construir nuevas vivencias y conseguir ser un poco mejor, más consecuente y veraz.

En estas últimas conversaciones y reflexiones, he reforzado más aún un comportamiento que me ha traído más paz y felicidad. Consiste en relacionarse con lo mejor de cada persona. Tener presente que todos somos diferentes, con una historia de vida distinta y una forma única de percibir la realidad. Ni mejor ni peor que otros. Simplemente distintos.

Le doy sentido y profundidad a mi vida. Estoy cien por ciento con quien comparto, escuchando atentamente y aprendiendo. Trato de dar lo mejor de mí, manteniendo mi sinceridad y consecuencia, sin buscar una aceptación a costa de mis principios. Procuro un hablar correcto, respetuoso y sincero. Me respeto y respeto con quien platico.

Así, con quien comparto, nos aventuramos juntos en bellos paisajes de amistad, amor y armonía. Lugares de felicidad que no están en otro lugar, sino que dentro de nosotros mismos y los podemos vivir si tenemos la actitud correcta.

Gracias por tu compañía.

Sugiero no buscar la felicidad en lo externo porque esos momentos son efímeros. Juega, asómbrate de la vida, empatiza y compadece, dale sentido profundo a lo que haces. A mí me ha resultado muy bien. Y claro que habrá períodos de tristeza porque nada es perfecto en esta vida. Sin embargo, esos períodos se pueden superar más rápido.

Un abrazo.

Deja un comentario

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola, soy Sergio Valdivia.
¿En qué podemos ayudarte?