La amistad es un intercambio de alegrías y tristezas, donde no se espera nada a cambio. Una persona que piensa en ti, con la que siempre contarás, que siempre te dará todo su tiempo.
La amistad para mí es muy importante. Es una serie de emociones recopiladas que te dejan ver más allá de lo que es la persona. Es saber guardar un secreto, escuchar lo que la otra persona tiene que decir y ser sincera con ella.
Los amigos son necesarios para darnos esos pequeños momentos de alegría que constituyen a la larga una vida feliz. Es una palabra, eso sí, que abarca muy diversos grados de amistad, desde aquéllos que podemos considerar como amigos íntimos con quienes podemos confiar gran parte de nuestras vidas, hasta los que no pasan de ser realmente personas conocidas que vemos con cierta frecuencia. Me gustaría que el idioma español tuviera diferentes palabras para los distintos grados de amistad. Personalmente tengo muchos amigos, aunque los amigos cercanos e íntimos son relativamente pocos.
Un amigo especial es aquél que nunca te traicionará, que aunque estuviera enojado jamás hablará mal de ti ni revelará los secretos que le confiaste. Creo que son pocos y eso los hace muy valiosos. ¡Hay que cuidarlos! No esperes que sea su cumpleaños para acordarte de ellos. Ahora es el momento de hacerlo.
En la foto, mi fiel amigo Bernardino Gutiérrez. Me ha acompañado durante 34 años (a esta fecha de 2019). Su rostro refleja una vida dedicada al trabajo agrícola. Un agricultor no de escritorio, sino de la tierra, del campo mismo. Revela a alguien que vive y ha vivido. Y esa vida, la hemos compartido.
Existen momentos inexplicables y personas incomparables.