Infórmate

Las pocas veces que intervengo en alguna red social para dar una opinión diferente a la que se sostiene, suelen darme esta orden: ¡Infórmate!

Soy una persona muy estudiosa que se informa constantemente de diversas fuentes y de muy diversos intereses. ¿Por qué estas personas consideran que no me informo? Porque ellos perciben que discrepar y tener otros conocimientos no es informarse. Informarse para ellos es leer a personas que dicen lo mismo que ellos. Si se tiene un criterio más amplio, esto para ellos no es informarse: es caer víctima de conspiraciones internacionales, de engaños gubernamentales y de mentiras de los científicos.

El cerebro necesita mucha energía para funcionar. Para lograrlo tiene mecanismos de ahorro de energía que le hace reforzar determinados circuitos neuronales. Esto provoca la tendencia a mantener las mismas creencias y a percibir todo aquello que sea similar a lo que acepta y filtrar o evitar aquello que es diferente. Es un sesgo de nuestra mente.

Se entra fácilmente en un razonamiento circular, un proceso de auto validación, porque es más cómodo y ahorra energía. Por ello estudio todos los días y me informo de las investigaciones en diversas fuentes y líneas de pensamiento.

Los “anti” algo, encontrarán fácilmente otros “antis” y simpatizarán con lo que ellos sostienen. No suele haber un análisis objetivo de la validez de sus argumentos.

Cuando alguien está en esta autovalidación, personalmente pienso que es perder el tiempo intentar analizar razonamientos más completos.

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola, soy Sergio Valdivia.
¿En qué podemos ayudarte?