A veces cuando anhelas algo o a alguien, cuando sientes que puedes ser feliz con una situación, es fácil ilusionarse. Tu mente construye una percepción y estructura interna de la realidad, una representación tuya, que muchas veces no se corresponde con la representación o realidad que tienen las otras personas involucradas. Puede ser bonito vivir con una ilusión, y muy triste puede ser darte cuenta un día que es sólo eso, una ilusión. Las personas son como son, y si no quieren cambiar, no hay nada que hacer.
¿Seremos capaces de afrontar la realidad, si existe, con serenidad y felicidad? ¿O será necesaria una nueva ilusión para seguir viviendo? ¿O será posible moverse a un mundo paralelo donde las relaciones y sentimientos sean diferentes?