En muchas familias cristianas hay falta de amor, peleas, deslealtades, engaños y mentiras. Hay padres e hijos que no se aman y muchas veces ni siquiera se hablan. Conozco una familia de esas de manera muy cercana.
¿Es esto una contradicción con respecto a las enseñanzas del cristianismo?
Quizá habría que buscar las soluciones y explicaciones desde otro ángulo. Ya el inspirador de las diversas formas que han adoptado las religiones cristianas dejó bien en claro que no vino a traer la paz, sino la guerra. Al menos, si se cree que lo que está escrito en la Biblia es exactamente una palabra divina.
«No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada. Porque he venido a poner en conflicto al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, a la nuera contra su suegra; los enemigos de cada cual serán los de su propia familia».
(Mateo 10:34-36)