Es un lindo recuerdo pues gané la carrera entre 250 millones de competidores, llegué y me aceptaron. Algo en mí se dio cuenta de esto y siempre me he sentido agradecido de la vida y capaz de aceptar desafíos, aunque al principio parezcan muy difíciles. Por esto, sigo en pie, sigo soñando y sigo construyendo.