Miles y millones de muertos en la historia de la humanidad han dejado las distintas formas religiosas por atribuirse, a través de sus humanos directivos, ser los únicos dueños de la verdad.
La intolerancia religiosa que consiste en afirmar que su forma de practicar la unión con Dios es la única válida y que los demás son infieles, herejes o bárbaros, seguirá causando sufrimiento a la humanidad.
Es necesario dejar la pasividad y ponerse en acción ya, antes que Latinoamérica se vea envuelta de nuevo, como en el siglo 16, en la soberbia dominación de una forma religiosa provocando millones de muertes.
Si tú crees en Dios, ¿puedes creer que Él estaría contento con estos fanatismos?
Cada uno de nosotros puede comenzar luchando por una familia y un vecindario más comprensivo, que sus integrantes aprendan y practiquen la aceptación de las diferencias. Que somos una sola humanidad y una sola familia debe dejar de ser palabras hermosas, debe dejar de ser retórica, para hacerlo realidad.
Este lunes 16 de noviembre es el “Día Internacional de la Tolerancia”. Una buena fecha para comenzar una nueva humanidad.
Depende de ti y de mí. Aún estamos a tiempo.