
Hoy amanecí escribiendo sobre el poder de la palabra. Y justo estamos compartiendo este día con Enya (¡una vez más!). Porque con la palabra puede hacerse magia.
Compartimos varios gustos. Como la música suave estilo New Age, el color azul caribeño y escuchar el flujo del agua, donde quiera que esté. A ambos nos gusta ser más bien reservados y separar nuestra obra de nuestra vida privada.
La música no existe afuera, existe en nosotros. Es nuestro ser que la construye y la emana de sí. Y nuestras palabras nutren nuestro pensamiento y emociones. Y así hacen linda música.
Si creemos que podemos, si creemos en nosotros y nos decimos palabras amables, entonces podemos mirar al cielo y descubrir ese color azul caribeño y sentir que se vuelve oro lo soñado. Es la promesa que encontraremos nuestro camino; que cada anochecer es la seguridad que viene un nuevo día, un nuevo despertar, que encontraremos el sol y una nueva promesa que comienza a realizarse. Cada día volaremos de nuevo.
Gracias Enya.
La paleta de colores de Enya: Un viaje por ‘Caribbean Blue’
La canción ‘Caribbean Blue’ de Enya es una pieza musical que invita a la reflexión y al ensueño, característica del estilo etéreo y calmante de la artista irlandesa. La letra de la canción parece hacer referencia a la constante rotación del mundo y a la naturaleza cíclica de la vida, utilizando la imagen del cielo ‘Caribbean blue’ como metáfora de un ideal de belleza y paz.
Los nombres mencionados en la letra, Eurus, Afer ventus, Boreas y Zephyrus, son referencias a los vientos de la mitología griega, lo que podría simbolizar el cambio y la transición, elementos inevitables en la vida. La repetición de estos nombres junto con la mención del color azul caribeño sugiere una conexión con los elementos naturales y la serenidad que estos pueden proporcionar.
La canción también plantea preguntas filosóficas sobre la verdad y la realidad. ‘Si cada hombre dice todo lo que puede, si cada hombre es verdadero’, Enya nos invita a considerar la autenticidad de nuestras percepciones y experiencias. La mención de convertir todo lo dicho en oro y de soñar con algo nuevo apunta a la esperanza y la transformación, animando al oyente a imaginar un mundo tan puro y hermoso como el cielo azul del Caribe.
El Viaje Cósmico de ‘Afer Ventus’ de Enya
La canción ‘Afer Ventus’ de Enya es una obra que combina la belleza de la naturaleza con la majestuosidad del cosmos. Enya, conocida por su estilo etéreo y su habilidad para crear paisajes sonoros envolventes, utiliza en esta canción una mezcla de latín y referencias mitológicas para transportar al oyente a un viaje celestial. La letra menciona varios mares lunares como Mare Nubium y Mare Imbrium, así como lunas y vientos mitológicos como Umbriel y Zephyrus, creando una atmósfera de misterio y maravilla.
El estribillo ‘Et itur ad astra’, que se traduce como ‘Y se va hacia las estrellas’, refuerza la idea de un viaje hacia lo desconocido y lo sublime. Esta frase, repetida a lo largo de la canción, actúa como un mantra que invita al oyente a elevarse por encima de lo terrenal y explorar el universo. Las referencias a los vientos, como Zephyrus y Volturnus, no solo evocan la fuerza y la libertad de la naturaleza, sino que también sugieren un movimiento constante y un cambio perpetuo, elementos esenciales en la música de Enya.
La sección final de la canción introduce una reflexión más personal y filosófica con frases como ‘Meus mihi, suus cuique carus’, que significa ‘Lo mío es querido para mí, lo suyo es querido para cada uno’. Esta parte de la letra nos recuerda la importancia de valorar nuestras propias experiencias y las de los demás, y de ser conscientes de la brevedad de la vida (‘Mememto, vita brevis’). En conjunto, ‘Afer Ventus’ es una meditación sobre la conexión entre la tierra y el cielo, lo personal y lo universal, y la belleza que se encuentra en el viaje entre ambos.