Si hay un trabajo sobre sí, un aprender de la vida bajo conocimientos o guía adecuada, volvemos a vivir ciertos procesos o enseñanzas, pero en una etapa evolutiva superior, con mayor experiencia y sabiduría. En cambio, las personas más inconscientes o dormidas, los seres más «mecánicos», llevan su vida más bien como un círculo, dándose vueltas en él sin ascender, sin casi evolucionar y con poco aprendizaje.