Conociéndote a ti mismo hace posible que tomes medidas en tu vida. Puedes decidir si quieres seguir siendo lo que eres y como eres, o si quieres cambiar algunos aspectos de ti. Es una importante decisión. Cada día de tu vida te permite muchas alternativas a tomar y si tú decides conscientemente cuál seguir, podrás determinar un futuro mejor. Si tú no lo decides, las circunstancias lo harán por ti. En este caso, no tendrás ningún control de tu existencia.
Para conocerte más necesitas hacerte una observación muy sincera de ti en todos los ámbitos de tu ser. Por ejemplo, ¿saludas a tus seres amados en ocasiones especiales, como lo son los cumpleaños, aniversarios, Navidad, Año Nuevo, día de la amistad o día de los enamorados? ¿Tu saludo es sincero o compras algún obsequio por cumplir? ¿Lo haces tú mismo o le pides a algún amigo o secretaria que te compre el obsequio?
Está bien saludar en ocasiones especiales y determinadas. Estar presente es una buena clave de éxito. Aunque muchas personas digan que no les interesan que les saluden, en el fondo lo están deseando, pero no quieren hacerse ilusiones para no desilusionarse posteriormente cuando alguien no se acuerda de ellas.
La amistad y el amor es como el fuego. Hay que estar alimentándolo constantemente, no sólo en fechas determinadas. No es lo importante el precio del obsequio, sino la sinceridad en el gesto. Un saludo, una sonrisa, un presente sencillo son mucho más valiosos que un caro regalo por cumplir. Y el fuego, para que se mantenga, debe alimentarse todos los días, no sólo en fechas especiales.
Tenlo en cuenta y tu vida será más feliz.