¿Tienes conflictos importantes en tu vida y quieres liberarte de ellos? ¿Anhelas encontrar un lugar y personas que te permitan vivir en armonía?
Te tengo una buena y una mala noticia.
La mala es que donde quiera que vayas encontrarás conflictos y personas conflictivas. Cambiarán los lugares, los rostros, los tipos de desencuentros, pero los conflictos estarán ahí siempre. Resolverás unas situaciones, pero aparecerán otras que te molestarán.
La buena noticia es que la armonía no puede existir sin los conflictos. Es un proceso dinámico de equilibrio constante. No tienes que ir a otro lugar para buscar la armonía. Tienes que ir dentro de ti. Hay que aprender a ver también lo positivo de las personas y de las circunstancias, valorar tus logros y tus bendiciones, fortalecer tu comprensión y aceptación.
Aléjate de ti y piensa en los demás, que tienen sus penas y conflictos porque su vida los condicionó así: no es algo personal contra tuya. Tú has lo contrario: ocúpate de entregar amor, dar mensajes de estímulo, entregar frases y pensamientos positivos.
Entonces, provocas un proceso interno de equilibrio que se ajusta a los conflictos disminuyendo su efecto en ti y reforzando las cualidades más elevadas de ti, provocando armonía, aquí y ahora. Sólo así podrás marchar por la vida equilibrándote para conseguir armonía, según las circunstancias.
