Algunas personas por pretender ser modernas e inclusivas, pueden expresarse gramaticalmente con errores.
Los principios activos que derivan de verbos se escriben con terminación “ante” o “ente” según la terminación verbal. El sujeto tiene la capacidad de ejercer la acción que indica el verbo.
Por ejemplo, atacar tiene su participio activo atacante. El que canta, es cantante. El que sufre, es sufriente. De ser, surge ente, o sea el que es, el que tiene entidad.
Es incorrecto decir “la pacienta era una estudianta sufrianta”. No se dice “atacanta” ni capilla “ardianta” ni la “asistanta” de vuelo. Por lo que es incorrecto también decir “presidenta”, porque la o el que ejerce la capacidad de presidir, es presidente.
Al menos así es hoy y por un buen tiempo. Quizá en algunas décadas el idioma evolucione hacia otras reglas.
Y diremos que en este siglo “hubieron” muchos que se expresaban así, en vez de “hubo”. Y tal vez, sea lo correcto.
Sergio, el pensante.