Llegué a este mundo con un imparable impulso por conocer, aprender y actualizar conocimientos. A los ocho años, si no antes, conocí las bibliotecas públicas y de ahí no paré de ir a leer y a pedir libros (hasta la llegada de internet). Alrededor de los diez años comencé a leer las memorias de Winston Churchill (no recuerdo el nombre exacto de ese o esos libros).
Uno de los episodios que llamó mi atención fue la “Batalla de Bretaña”. En septiembre de este año se conmemoró los 80 años de este suceso. La contienda fue un combate aéreo que enfrentó a la Royal Air Force (RAF) británica y a la Luftwaffe alemana sobre el Canal de la Mancha y el cielo británico. Se trató de la primera gran batalla enteramente disputada en el aire durante la Segunda Guerra Mundial y se saldó con la victoria de los británicos al mando de Wiston Churchill, quien dijo refiriéndose al papel de la Royal Air Force en la contienda que tuvo lugar entre el 10 de junio y el 31 de octubre de 1940 que: «nunca tantos debieron tanto a tan pocos».
A principios de la década de los 70 un grupo de amigos e integrantes de grupos de desarrollo personal me pidieron que organizara jornadas de estudio y prácticas con ellos. El 21 de diciembre de 1972 decidimos formalizarlo, declaré unos principios por los cuales nos regiríamos y dimos vida al Instituto Círculo Aleph. Éramos ocho al principio. Y al poco tiempo fuimos algunas decenas. Fueron siguiendo mis indicaciones (entre tanto yo me iba capacitando más en la universidad). Al poco tiempo comenzamos a tener cientos y miles de seguidores.
Actualmente, tenemos millones de personas en el mundo que han recibido nuestras sugerencias y enseñanzas, cientos de miles de alumnos y miles de pacientes o consultantes atendidos por nuestros terapeutas.
Son años de dedicación ininterrumpida. Hemos superado muchos obstáculos externos e internos. Y nos hemos mantenido siempre actualizados e innovando.
Hace unos años miré hacia atrás y recién me di cuenta de que no era normal que tantos me siguieran en mi liderazgo, pese a mis abundantes imperfecciones, defectos, mi juventud y mi falta de experiencia. Y de que no era normal tener tanta gente que da testimonio de cuán favorable cambió sus vidas con nuestras enseñanzas.
Creo que la explicación está en que siempre nos hemos dispuesto a servir con amor y unidad. Siempre tratando de aprender más y dar lo mejor de sí. Y que, con años de investigaciones, hemos sido capaces de entregar métodos y técnicas probadas y efectivas para tener una vida mejor y más feliz. En el camino, yo y mi equipo, seguimos aprendiendo a ser mejores personas.
Nos sentimos conectados con la creación y con una fuerza de otra dimensión que podríamos llamar amor y servicio. Siempre hemos sido relativamente pocos los que perseveramos en esta entrega. Sin embargo, hemos movido la consciencia de miles y miles de personas en todo el mundo. “Nunca tantos debieron tanto a tan pocos”. ¡Un pequeño grupo de personas puede cambiar el mundo si lo mueve un elevado ideal!
Esta hermosa obra ha sido posible gracias al equipo de seres nobles que me han acompañado todas estas décadas. Infinitas gracias a todos y cada uno. A los que ya no están, a los que están y a los que vendrán.
Feliz aniversario queridos alefos y queridos seguidores de nuestras enseñanzas.
Sergio Valdivia Correa. Rector del Instituto Internacional Círculo Aleph.
21 de diciembre.