La vitamina C es gran aliada de los resfriados en la cultura popular. Sin embargo, no es eficaz para combatirlos. Este mito tiene un origen curioso porque procede de una autoridad tan respetada como Linus Pauling, Premio Nobel de Química. Sin embargo, todos los estudios que se han hecho posteriormente sugieren que Pauling andaba equivocado: la vitamina C no sirve para tratar el resfriado. Tal y como explica J.M. Mulet en “Comer sin Miedo”:
La vitamina C es eficaz contra la falta de vitamina C, es decir, supone un remedio eficiente contra el escorbuto, pero el exceso no tiene ningún beneficio en particular (…) Es bastante frecuente leer la composición de alguno de estos suplementos vitamínicos, comprobar la cantidad de determinada vitamina que hay y darse cuenta de que resulta más barato comerse un kiwi o una naranja que la cantidad de vitamina que nos están vendiendo a precio de oro.