Ser tolerante es, en general, una conducta deseable para mantener mejores relaciones con los demás. Aunque recién es el primer paso para alcanzar la paz y armonía propia y fomentar las de los demás.
Tolerancia trae la idea de evitar manifestar los desacuerdos con el fin de no provocar emociones negativas, pero generalmente la persona que tolera se mantiene todavía muy a firme con sus ideas y, esto es lo importante, sigue molesta con la otra persona por pensar diferente o tener otra idea.
El 12 de diciembre de 1996, la Asamblea General invitó a los Estados Miembros a que el 16 de noviembre de cada año observaran el Día Internacional para la Tolerancia con actividades dirigidas tanto a los centros de enseñanza como al público en general (resolución 51/95). Esta resolución se aprobó tras la celebración en 1995 del Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, proclamado por la Asamblea en 1993 (resolución 48/126), por iniciativa de la Conferencia General de la UNESCO; el 16 de noviembre de 1995, los Estados miembros de la UNESCO habían aprobado la Declaración de Principios sobre la Tolerancia y el Plan de Acción de Seguimiento del Año.
En el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 (A/RES/60/1), los Jefes de Estado y de Gobierno
reafirman su compromiso de fomentar el bienestar, la libertad y el progreso de los seres humanos en todas partes, así como de alentar la tolerancia, el respeto, el diálogo y la cooperación entre diferentes culturas, civilizaciones y pueblos.