La magia para ir logrando las metas en la vida tiene estos ingredientes, en mi experiencia:
1. Claridad absoluta de los objetivos a lograr. Visualizar, mentalizar y proyectarse para percibir cómo se sentirá uno una vez logrado. La idea es sentirse feliz.
2. Perseverancia. Tener la constancia para tener en mente siempre la meta a conseguir, la proa del barco dirigida hacia donde queremos ir, aunque haya tormenta.
3. Disfrutar el camino. No esperar a ser feliz cuando la meta haya sido lograda, sino que aprender a ser feliz con cada paso que se da, con cada pequeño avance.
Así, sentiremos que todo comienza a ordenarse perfectamente en la vida. Es como que el universo conspirara a favor.