El origen del Día de San Valentín está relacionado con un sacerdote cristiano llamado Valentín que vivió en el siglo III en Roma. Hay varias leyendas sobre él, pero una de las más conocidas es que Valentín desafió las órdenes del emperador Claudio II, quien había prohibido los matrimonios para los jóvenes, porque creía que los solteros sin familia eran mejores soldados. Valentín continuó celebrando matrimonios en secreto, lo que finalmente llevó a su arresto y posterior ejecución el 14 de febrero del año 269 o 270 d.C.
Otra historia cuenta que Valentín, mientras estaba en prisión, se enamoró de la hija ciega de su carcelero y, según la leyenda, devolvió la vista a la joven antes de ser ejecutado, enviándole una carta de despedida firmada como «Tu Valentín».
No existe prueba alguna de que estos mitos tengan una base histórica.
Aunque la historia exacta de San Valentín está envuelta en mito y leyenda, se cree que el Día de San Valentín se estableció en parte para honrar a este mártir católico. Con el tiempo, la festividad se ha asociado más con el amor romántico y la expresión de afecto hacia los seres queridos. Y ahora se ha asociado a un día bueno para los comerciantes debido al impulso al consumo para demostrar que se quiere a las personas en la medida que se les compre un regalo.