Es una frase que a menudo escucho. A mí no me parece nada de sabia. Simplemente es así y nosotros, como formamos parte del mismo sitema o creación, no tenemos más que aceptarlo y adaptarnos a cada situación.
Un ejemplo es que no nacemos sabios. O al menos yo. Y ya con uno que falle, no es perfecto el sistema. Yo nací ignorante. Nunca he sido una mala persona y nunca he tenido malas intenciones con nadie. Sin embargo, nací sin ser capaz de comprender muchas situaciones.
Por tanto, cometí muchos errores. Y luego, con años de estudio y reflexión, voy aprendiendo de la vida y de cómo son las personas. Entonces, con los años, me voy volviendo un poco sabio.
Pero está mal. Uno debería partir desde el principio sabiendo. Así no habría errores ni se perjudicaría a nadie. No está bien que uno alcance a ser más sabio cuando le queda poco para irse de este planeta.
Aún así, me siento feliz de haber vivido. Con altos y bajos, lo he pasado bien.