Cuando te encuentras con alguien, o vas a comenzar una reunión o te presentan ante alguien, la impresión que provoques el primer minuto es decisivo para las oportunidades que puedas tener. Es el instante de máxima atención de tu interlocutor.
En estos instantes tienes que transmitir la idea de lo que tú puedes hacer para que tu interlocutor esté mejor.
Sonríe, demuestra amabilidad, concéntrate en el otro mostrando que te interesa. Míralo a los ojos. Si te presentas, ensaya antes cómo decir en menos de un minuto tu nombre, a qué te dedicas, qué es lo que sabes hacer, qué ofreces y porqué deben preferirte a ti como profesional o proveedor.
Asegúrate de entender bien el nombre de tu interlocutor. Si no es así, pídele que repita su nombre y cómo ubicarlo. Esto demuestra tu interés.
Llamo el “minuto dorado” a estos primeros 60 segundos del encuentro con otra persona. En esos segundos se define quien influencia a quien y quien tienen más credibilidad.