Cómo lidiar con un(a) hablador(a) incesante

Todos tenemos un amigo así. Ese que está siempre ansioso por contar algo, por dar su opinión y por poner al resto al día de sus actividades. El problema es que, la mayoría de las veces, nadie sabe cómo callarlo. Acá, cinco efectivos consejos.

Interrumpir constantemente: Para lograrlo, hay que perder todo el pudor. Y cambiar el tema de manera abrupta o, directamente, pedirle a la persona que se detenga un minuto. Que respire de vez en cuando. La idea es sorprender a quien no para de hablar; romperle el esquema de su monólogo. También sirve pedirle que vaya más lento, así es más fácil que uno pueda acotar algo relevante.

No incentivarlo: El dicho «el que calla otorga» nunca fue más cierto que en esta situación. Son varias las señales que pueden darle a entender al hablador que su conducta es molesta. No fingir interés es la más evidente: si está aburrido, hay que hacerlo notar. Mirar el reloj o incluso bostezar son opciones útiles. Aunque quizás quiera seguir hablando y pregunte qué pasa, al menos cambiará el tema. Pero evitar los refuerzos positivos es tan importante como manifestar el aburrimiento: aléjese de los «sí» o «ajá», que aseguran varios minutos más de conversación.

No ofenderlo: Es cierto: aguantar constantemente a una persona que habla mucho es agotador. Cada vez más. Pero hay maneras de hacérselo saber. Y decirle a un amigo que es narcisista, egocéntrico e inseguro sólo empeorará la situación. La persona se pondrá a la defensiva y, de seguro, su monólogo se hará más largo. Para evitarlo, hay que expresar la molestia con respeto (y pocas palabras).

Atribuirse el problema: Es probable que la otra persona ni siquiera se dé cuenta de que algo está mal. Por eso, hay que hacerle saber que las «conversaciones» que tienen son frustrantes, porque sólo participa uno de los dos. Y de esto debe hacerse cargo quien detecta el problema. Al otro le corresponde hacer una autocrítica y cambiar su actitud.

Si el amigo no cambia, cambie al amigo: Si después de los cuatro pasos anteriores la persona habla tanto como antes, quizás sea mejor verla cada vez menos. Un hablador incesante es más tolerable en pequeñas dosis, ya sea por lo poco que se le ve o porque se «diluye su intensidad» en un grupo de gente.

¿Te has encontrado con personas demasiado habladoras? ¿Has utilizado algún otro recurso para solucionarlo?

Deja un comentario

Abrir chat
1
Escanea el código
Hola, soy Sergio Valdivia.
¿En qué podemos ayudarte?