En este inicio de primavera,
que la mente sea tierra sincera,
donde crezca la sabiduría,
con el viento susurrando alegría.
Hoy honremos la vitalidad,
la fertilidad, la felicidad,
el sol vuelve a tomar su lugar,
en el gran misterio a celebrar.
Con la voz y el cuerpo danzar,
la mente al renacimiento abrazar.
Es tiempo de plantar y cantar,
los signos de la vida ensalzar.
Vibremos con la tierra y la flor,
en la primavera llena de color.
¡Que viva la vida y la esperanza,
que en cada paso el alma danza!