Cada día descubro algo en mí y en ti.
Hoy me di cuenta que me he convertido
en un caleidoscopio lleno de colores y formas.
Tú, como todas las personas a quienes
he amado en mi vida, han coloreado mi alma.
Mi ser está lleno de luz de experiencias,
de agradecimiento a la vida,
pleno de gozo de haber existido.
No encuentro un color especialmente hermoso.
Todos son bellos.
¿Acaso una flor es más bella que otra por su color
o unas estrellas son mas valiosas que otras
por su brillo y textura distinta?
Por breve que haya sido nuestro encuentro de amor
un pedacito de ti ha quedado en mi para siempre,
un trocito de color luminoso. Eso es lo que guardo.
¿Habrá quedado algo de mi luz en ti?